Cuatro amigas cercanas emprenden un viaje a Nueva York, la ciudad de sus sueños. Cada una tiene una personalidad distinta y se complementan entre sí. Por los menos así lo creen hasta que deben enfrentarse al día a día en un cuarto de hotel, en un país distinto, rodeadas de personajes que las llevarán a cuestionarse no sólo la amistad que las une, sino a entablar una lucha con sus demonios personales —celos, temores, inseguridades, entre otros— e interrogarse sobre su vida propia. Mujeres en Nueva York, publicada originalmente hace más de veinte años, retrata una etapa crucial, en la que junto con la libertad y el éxito profesional, se planteaba el irremediable cuestionamiento sobre qué significa ser mujer. Ethel Krauze consigue una novela divertida y profunda, una honda reflexión sobre la amistad y lo difícil que resultan las relaciones humanas.
Cuando pedi este libro a la editorial pensé que sería una buena idea. Leer algo que hubiera sido publicado hace más de veinte años también fue una de las razones de por que lo escogí. Me atraía la idea de poder leer algo viejo y que no fuera algo de lo que estaba muy familiarizado. Pero tengo que aceptar que me equivoque, la historia no es para nada lo que me imaginaba.
La historia trata sobre cuatro amigas (Amaranta, Trini, Mara, Julia) muy cercanas en Nueva York. ¿Como llegaron ahí? Julia tiene que asistir a un congreso de agentes de viajes en Nueva York y entre todas siempre había surgido la platica de que tenían que viajar juntas a la gran manzana y en cuanto vieron la oportunidad, se dejaron ir. El problema viene desde que están en el avión. Amaranta desde las primeras paginas nos narra los cambios de humor que tienen sus amigas, como que un día antes no les paraba la boca sobre todas las cosas que harían en la ciudad y en el avión a nadie mostraba señales de estar nerviosa. Estaban inseguras, dudaban sobre si hacer este viaje era lo correcto o estaban cometiendo un error.
Cada una de las mujeres narra un capítulo En cada capítulo podemos ver las diferencias que hay entre ellas, el por que surgieron esos problemas y que es lo que están pensando en el momento de estar juntas. Podemos ser testigos de peleas, de charlas intimas y de locuras por amor sin control. También podemos conocer a Henrietta y a Violeta, quienes narran un capitulo y nos dan la oportunidad de conocerlas mejor.
No me gusto mucho eso de que la mayoría pensara en que estar en Nueva York es señal de poder hacer lo que quieras y poder engañar a tu pareja. Sobre la manera de escribir de la autora, no me gusto mucho la manera en la que se referían a las personas de color, ni cuando había diálogos en ingles. Yo creo que no todas las personas a las que esta dirigido el libro puedan llegar a saber ingles. Puede que si y puede que no.
Tengo que decir que, lamentablemente, no disfrute el libro. Era un drama por cualquier cosa y a lo no era una lectura para mi corta edad. Quien sabe si a mi mamá o a alguna tiene le hubiera encantado el libro, pero a mi no. En conclusión, si te gusta mucho el drama y quieres leer como puede llegar a ser unas vacaciones en Nueva York con cuatro mujeres, léelo. Pero si no te decides a leerlo, no te pierdes de nada.
Gracias a la editorial Punto de Lectura por el envío del ejemplar para reseña.
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