Nunca Digas Nunca de Amy Lab.

Jacq afronta el verano más trascendental de su vida: recuperarse de una gran pérdida, acostumbrarse a una nueva familia, encontrar nuevas amistades y descubrir el amor. Pero, por si fuera poco, se verá también obligada a enfrentarse a un oscuro secreto del pasado que todos a su alrededor tratan de esconder.El peligro y el amor están más próximos de lo que ella imagina…

No fue la trama lo que me llamo la atención, sino la portada. Antes de mis compras navideñas leí lo que la gente opinaba del libro y resaltaban que la portada era una de las razones por las que habían leído el libro. La edición con esa portada estilo vintage, los degradados y los relieves en forma de diente de león funcionaron en mi  al igual que a mis demás amigos blogueros, pero este es un ejemplo del clásico refrán:  “Las apariencias engañan”.

Desde que compre el libro ansiaba por leerlo, tenia muchas expectativas sobre lo que iba a encontrarme en la historia puesto que la corta sinopsis logra transmitir un mensaje de que será una novela interesante, misteriosa incorporando lo juvenil y yo, quería saber como iba a enfrentar Jacq la perdida de casi toda su vida, pero todo lo que encontré fue una historia simple,  un poco vacía de misterio, con olor a ser una escritura primeriza.

 

Desde el comienzo la lectura fue muy lenta. El hecho de que la historia este narrada en tercera persona no me dio la información suficiente para conocer a los personajes del todo, principalmente a la protagonista. De Samuel prefiero no hablar… por que no acabo nunca de lo disgustado que he quedado.

           

A medida de que avanzaban las cosa se torno algo irreal. No había pasado el tiempo prudente desde que los padres de Jacq habían fallecido en un terrible accidente y ¡ella ya pensaba en el amor! Esta bien que alguien quiera salir adelante y sea fuerte después de una gran perdida, pero algo de dolor y duelo permanece algún tiempo antes de que una persona logre volver a su vida normal pero, al parecer, Jacq lo tuvo solo los primeros capítulos.

Siento que si la idea era que conociéramos como Jacq vivía la transición de vivir en Estados Unidos y tener que pasarse bruscamente a vivir en España, con sus tios y primos que no veía desde hace mucho tiempo pero como pasa en otras historias, las autoras no lo llevaron bien. El tema es lo que más te anuncian en la contraportada y solo lo mencionan unas cuantas veces.

Muchas veces tuve ganas de parar la lectura. No podía soportar más la lentitud, llevaba 50 paginas más y la historia solo transcurría en ellos saliendo de la casa para irse de fiesta en fiesta y llegar al amanecer, lo mismo una y otra vez.

La actitud de varios de los personajes desde que aparecieron en la historia dejo mucho que desear. Ningún personaje se me hizo especial o digno de ser mencionado. Siento que falto mucho más trabajo en la realización de estos pues todos tenían algo similar y los estereotipos a flor de piel. Algunos han pasado a segundo plano desde que se les nombra y he llegado a tener problemas en recordar quien era quien… era un lio tremendo.

Los tópicos de Phoebe, la amiga mexicana de Jacq, se me hicieron algo ridículos y muy exagerados. Es verdad que los mexicanos tenemos a veces nuestras propias palabras y nuestro estilo único a la hora de hablar pero, había tanta cosa forzada que no me gusto ni un poco cuando ella aparecía en el libro. 

La historia también nos cuenta la relación amorosa de Marcos y Sandra, quienes después de ser los mejores amigos, se dan cuenta que los dos sienten lo mismo y terminan siendo pareja. ¡super cliché presente!

No voy a decir que la historia fue un rotundo fracaso, por que no lo fue. Hubo partes donde se veía venir  desde hace tiempo lo que iba a pasar y fueron pocos los momentos donde de verdad me tomaba por sorpresa la lectura, como la situación que se da entre Jacq y Quique, el hermano de Sandra.

El final es algo que me ha dejado con la boca abierta, no por como termina la historia si no por la manera en que las autoras lo terminan. Termina de una manera demasiado brusca que te deja con un sentimiento de que todo el tiempo invertido en la historia no habían valido la pena.

Las autoras tuvieron una idea buena al querer hacer una novela juvenil con misterio, pero lo juvenil se fue de más y el misterio quedo hasta el plano final donde todo sucedió bastante rápido y forzado y, en mi caso, predecible, concentrando todo en las ultimas quince paginas. Fue como si las autoras se hubieran olvidado de que había un cadáver y una chica desaparecida, y se hubieran acordado al final. La verdad es que me ha decepcionado el tema del peligro que aparece en la sinopsis, lo que penosamente me hace mencionar que es un libro que no te llega a dar todo lo que su sinopsis te promete.

Me entere que hay varios capítulos extras o mini historias gratis de Nunca Digas Nunca y esta vez digo que nunca los leeré. No quiero saber que pasa, por ahora, he caído en una depresión. 

En resumen, si quieres leer un libro para pasar el rato y no quieres un libro tan profundo ni pretencioso, esta es la historia indicada. Pero léelo sin esperar mucho de la historia.

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